Encuentros con amigos antiguos {Ale-Cesco-Aliss-Dan}

Ya era muy tarde, y había quedado en menos de 15 minutos con mi amiga, Ale. ¡Dios mio! Nunca más iba a salir con mi hermano, era promesa. - ¡Por favor, Cesco! ¿Te puedes apurar? Mejor me iré sola, tu te juntarás con tu amiguito ese, y yo con Ale, que te hayas quedado con él más tarde que yo con Ale no quiere decir que te tengas que demorar ¬¬. - Dije retándo con fervor a mi amado hermano. A pesar de todo, de que peliaramos tanto yo lo amaba con mi vida.
Finalmente a casi 5 minutos de la hora en la que me iba a juntar con Ale, salímos de la casa rápidamente y nos subimos al auto. En menos de 4 minutos estabamos afuera del bar, que por cierto era muy grande. Yo iba vestida con una chaqueta de cuero, unos pitillos negros y una polera abajo, con el pelo desordenado.

Era seguro debía distraerme, estar recluida en una habitación dejándome consumir por mis pensamientos no era la mejor opción. Me sentía mal, me sentía débil, me sentía desganada pero nada que un buen tequila, música y unos buenos amigos no pudieran ayudarme a olvidar aunque fuera por un rato. Me vestí como tanto me gustaba con esa ropa ceñida y un escote deslumbrante. Nada dejaría que no me divirtiera esa noche. No use mucho maquillaje, y una vez que estuve lista a la hora exacta que quede de estar en el bar con Alisson salí de la casa.
Llegue al bar justo cinco minutos antes de la hora que dijo que estaría ahí, entre a este más ansiosa que nunca, los extrañaba. Extrañaba a esos dos hermanos cabezas huecas que me hacían reír con cualquier cosa.

La verdad es que le había pedido a mi amigo que nos juntaramos en el mismo lugar en el que Alisson se juntaba con Ale porque... bueno... quería verla a ella también, aunque claro, eso nunca lo admitiría. Cuando llegamos a el bar salimos de el auto yo con una sonrisa de oreja a oreja; quería ver a Ale, aunque debía hacerme el indiferente.
Yo iba vestido muy normal, la verdad nunca me arreglaba demasiado solo el pelo para que se me viera "atrevido". Consaté mi celular y vi la hora: las 22:00. Justo a la hora, entrámos junto a Aliss a el bar y allí mis ojos buscaron al instante a Ale, la alcancé a dislumbrar antes de que se echara a los brazos de mi hermana, quien riendo la abrazó. Luego me saludó y el solo tacto me pareció extraño. - Hola enana, tanto tiempo. - Dije sonriéndole tiernamente.

Mire al barman mientras tomaba un trago de mi wiskey, esperar a Francesco era igual a esperar a que una mujer se maquillara antes de un evento importante, solté un suspiro dejando el vaso de cristal sobre la barra y mire hacia la entrada esperando que el mujeriego de mi mejor amigo apareciera lo principal que quería hacer era ligar pero no podía traicionar nuestra tradición de hacerlo ambos a la vez. Fruncí el ceño cuando lo vi ahí en la entrada abrazando a una chica castaña, abrí un poco los labios antes de ponerme de pie y caminar hacia ellos.- Cesco, ¿ya ligando? –Reí de forma suave y apenas la castaña se giro sonreí ampliamente la jale de la cintura abrazando a Alejandra con fuerza.- Hola Ale. –Bese su cabello, ¿ese idiota había invitado a Ale también? Ya sabía a qué venía eso quizá. Me separe de ella para ver a la rubia junto a mi mejor amigo, sentí como si el mundo se esfumara apenas vi aquel rostro angelical de pequeñas facciones, ¿era amiga de ellos dos?, sacudí un poco la cabeza olvidándome de las locuras que tenia ahí dentro.- Hola, bonita. –Sonreí de nuevo, estirando la mano en su dirección como si fuera un caballero, pero me trague mi 'adorable' saludo al ver a mi mejor amigo de la mano de la hermosa rubia, fruncí el ceño ante eso sin entender porque me molestaba en el interior aquello.

Al fin veía a Ale, pues cuando entré en el bar, solo pasaron unos 5 segundos antes de que Ale se tirara arriba mío salundandome, abrazándome pues la verdad hace tanto tiempo que no la veía. - Amiga *,*. - Dije sonriendole y luego ella pasó a saludar a Cesco y yo vi que algo en sus ojos cambiaron, la expresión se había vuelto más amable... yo conocía eso de mi hermano. Sonreí para mis adentros y luego mi hermano me dio la mano y yo la tomé, como siempre lo hacíamos.
. - Perdón pero este tipo se demora demasiado. - Reí y luego vi que alguien hablaba... el tono de voz me hizo fijarme en él, y como conocía a Ale y a mi hermano... así que con él se iba a juntar. Cuando lo ví me quedé sin aliento y sentí al instante como mi corazón comenzaba a palpitar fuertemente. Me saludó y yo monótonamente ofrecí la otra mano que tenía, y no la que estaba aferrada a la de Cesco. Al tocar a el desconocido tragué saliva...

Una sonrisa de oreja a oreja se formo en mi rostro apenas vi la cabecita rubia de Alisson entrar, fui hasta ella abrazándola con fuerzas, estar lejos de mis amigos era horrible más estarlo de una a quien adoraba tanto como a ella.- Hola tonta, te extrañe demasiado. ¿Sabias eso? –Reí antes de separarme de ella para ver a mi mejor amigo a su lado, sentí un leve calor en el estomago un gran impulso de lanzarme a abrazos y así hice, hacía mucho que quería abrazar a Francesco como lo estaba haciendo en ese momento. Algo en él era adictivo tanto que estar lejos por el tiempo que lo estuvimos se volvía un infierno para mí.- Hola ojitos lindos. –Al separarme lo primero que hice fue buscar su mirada, perderme un momento en el celeste de sus ojos y olvidarme del mundo a mi alrededor hasta que una mano me rodeo la cintura, ladee la cabeza hasta la persona que me había abrazado y no pude contener una risa al ver que era Daniel, lo rodee con mis brazos por un momento separándome de él con un beso en la mejilla.- Esperen, no, me pondré celosa mucho. Francesco vino por ti y no por mí, eso no es justo. –Bromee haciendo un puchero mientras veía a Ian y seguidamente al oji-azul que siempre lograba robar mi atención fuera donde fuera y estuviéramos con quien estuviéramos.

. - Vieras cuanto te extrañamos nosotros enana, Aliss no paraba de hablar de ti. -Al instante vi a mi mejor amigo aparecer casi de la nada y sonreí ampliamente mientras lo saludaba como solía hacer con él, reí al darme cuenta que ahora no podría ligar pues quería darle una buena impresión a Ale. Estaba tan perdido en sus ojos que podría haber pasado por alto el cambio de expresión en la cara de mi mejor amigo al ver que tenía a mi hermana de la mano, claro el no sabía que era mi hermana y estaba algo celoso. No pude evitar lanzar una sonrisa y pasar un brazo por los hombros de Alisson. - Veo que todos se conocen, menos ustedes dos. - Miré a Ale sonriendo pues a pesar de estar con los otros dos {aliss y daniel} no podía sacarle la vista a Ale. - Los presento, ésta hermosa de acá es Alisson, Alisson mi mejor amigo, Daniel. - Dije mirando por unos instantes a mi hermana y luego a mi mejor amigo.

Al estrechar la mano de la chica solo pude sentir una corriente eléctrica recorrerme desde la palma por todo el cuerpo sin un lugar que no tocara, apenas la estaba viendo y me sentía como si la conociera de toda la vida. Mantuve el ceño fruncido un momento pensando en lo estúpido que debía lucir al verme celoso de una completa extraña, mi mejor amigo abrazo a la rubia y simplemente ese sentimiento dentro de mi empeoro, ¿no que estaba perdido por Ale? Si tan perdido estaba por ella, ¿Por qué ya tenía a una chica nueva entre sus brazos?. Relaje mi expresión esperanzado de que la rubia que correspondió al nombre de Alisson según mi mejor amigo no hubiera notado mi enojo ante el momento.- Un placer linda. –Sonreí como si no hubiera pasado absolutamente nada por mi cabeza y apenas dejo de estrechar mi mano metí ambas dentro de mis bolsillos.- Bueno, ¿quieren algo de tomar?

Miré a el chico pero... intentaba evitar su mirada... era una estúpida... ¿Cómo rayos me estaba agradando en un primer momento aquel desconocido? Esto si que estaba mal. Luego cambié la dirección de mi mirada hasta centrarla en mi hermano, quién asentía energéticamente con la cabeza. A continuación solté a mi hermano y caminé al lado de Ale, con mi hermano y Daniel, aquél extraño atrayente, detrás.
. - Te odiaré el resto de la vida por no haber siquiera ido a vernos, pero por suerte a Cesco se le ocurrió venir nuevamente. - Dije y miré hacia atrás, disimulando estar mirando a mi hermano aunque en realidad quería ver a Daniel. Nos acercamos a la barra y yo me hice a un lado para que mi hermano pudiera estar con Ale, que era eso lo que sabía que él deseaba. Cuando vi que Daniel se acercaba a Ale, le tomé el brazo disimuladamente y le hice gestos para que se fuera a un lado. Me miró completamente extrañado.

Fue tan obvia la expresión de Aliss que pude haberme reído ahí mismo de su rostro al ver a Daniel, si, el chico era bastante guapo más de lo que cualquiera podía imaginarse y a lo visto ya mi amiga había caído en el encanto de la primera vista de Daniel. Guapo, atlético, seductor, mujeriego…Cualidades que le quedaban al dedo, y no por mucho menos a Francesco ambos compartían casi las misma cosas. Mire de nuevo al chico frente a mí, no podía borrar mi sonrisa casi parecía que todo el daño en mi vida se había ido con solo ver aquel rostro cautivante, masculino, mayor y provocativo. Aliss avanzo a mi lado apenas Daniel nos invito a tomar algo y camine junto a ella hasta la parte de la barra.- Y agradezco inmensamente que se le ocurriera, no sabes la falta enorme que me hacían ambos. –La abrace de costado un momento y no pude evitar reír entre dientes cuando se giro a ver a los dos apuestos hombres detrás de nosotras. Mire como una vez en la barra Aliss se alejaba un poco y seguido a ella Daniel, cosa rara pero que me pareció perfecto y aún ni entendía el porqué.- Quiero bailar un rato. –Hice un leve puchero en dirección a mi mejor amigo centrándome de nuevo en sus ojos azules y dejando que un abrazador calor me invadiera completamente. ¿Qué tenía él, que era tan sensual y provocativo?.- ¿Quieres bailar conmigo, o tengo que bailar con uno de esos babosos de allá? –Le pregunte con una amplia sonrisa señalando con la cabeza a un grupo de chicos junto al área de baile.

Simplemente caminamos hacia la barra y yo miraba de reojo a Daniel, quién más que nada miraba a ratos a mi hermana, y yo por mi parte miraba la nuca de Ale... ¿Qué tenía ella que siempre me había llamado la atención? Aquello no me estaba gustando, pues nunca había estado completamente en mis cabales con ella, aunque fuera mi mejor amiga. Cuando me mencionó bailar tomé su mano y la hice girar, mirando su cuerpo detenidamente para luego reparar nuevamente en sus hermosos ojos, que me habían cautivado aquella noche. La abracé a mí sin notar que mi hermana y Daniel se habían alejado. - Tú ni te atrevas a mirar a otro chico... - Dje en tono seductor... luego me acordé que ella era mi mejor amiga, por eso debía querer bailar conmigo, asi que arreglé mis comentarios. - porque soy tu mejor amigo y debes bailar con tu mejor amigo. - Dije sonriendo y la abracé por la cintura llevandomela hacia la pista de baile, mirando de reojo a Daniel a quién le hice un guiño y alcancé a ver como Alisson pedía unas copas.
. - Estás cada día mas linda enana, casi no me acordaba bien de tu rostro. - Comenté mientras comenzaba a bailar al son de una canción algo romántica.

No podía entender que me tenía tan perdido del mundo a mi alrededor, solo podía ver a la hermosa chica rubia caminar frente a mi junto a Alejandra, no podía evitar ver sus caderas contonearse con cada pasa que daba, no podía evitar verla me captaba la atención completamente y aún yo sin saber que me atrajo con tanta rapidez a una desconocida. Una vez estuvimos en la barra pude sentirla tomarme con disimulo del brazo haciéndome alejar del parte de tortolos como solía decirles. La mire extrañado un momento pero luego caí en cuenta de que pretendía. Me senté junto a ella antes de que pidiera unas copas.- Entonces Aliss…¿Eres amiga de Francesco? –Enarque una ceja, imaginándome la respuesta. Ese idiota tenia a todas las mujeres locas por él y sin embargo el muy él, loco por Alejandra Efron Cyrus. Quién diría que su mejor amiga sería la que lo hiciera perder la cabeza.

. - Un whisky y .... - Miré hacia Daniel esperando que dijiera que era lo que quería pedir, cuando me dijo asentí sonriendo. - Dos whiskys. - Le pedí al barman, añadiendole una suave sonrisa, y al momento se puso rojo y yo no pude evitar lanzar una carcajada, luego dirigí mi mirada a mi hermano viéndolo bailar con Ale y mis ojos se podía ver la ternura que aquella escena me provocaba.
. - ¿Amiga? Claro. - Dije mirando aquella escena unos momentos para luego nuevamente dirigir la vista a Daniel quedandome enganchada a sus ojos durante unos largos momentos, casi 2 minutos en completo silencio, contemplandolo, hasta que el barman llegó con los whiskys. - Osea, no... somos hermanos. - Dije con una gran sonrisa, pero incapaz de mirar nuevamente a aquel hombre tan hermoso... ¡Dios! intenté recordar algún momento en que mi hermano me hubiera dicho que su mejor amigo era tan hermoso y tan ... atrayente. - ¿Porqué la pregunta?. - Comenté sin mirarlo aún, dando vueltas al vaso.

Enarque una ceja divertida cuando me dio la vuelta, y una sensación relajante me invadió al momento que me hablo con aquel todo seductor característico en él. Si no fuera porque era mi mejor amigo pude haberlo besado en aquel momento…volé esa idea de mi mente al instante no podía pensar tal cosa, no me gustaba Francesco y punto. Si bien tenía suficiente con Taylor y Justin aunque me doliera recordarlo, tenía suficiente con ellos dos como para también caer a los encantos de Francesco.- Prometo solo bailar contigo, si prometes no mirar a otra chica en toda la noche. –Eleve una mano a su mejilla cuando caminamos hacia el área de baile para tocar esta como llevaba rato quería hacer, se la acaricie un momento para luego bajarla rápidamente.- Oye eso suena feo, no puedes olvidarte de mi rostro así como así, porque yo jamás me olvido del tuyo…menos de esos hermosos ojos azules que siempre me haces alejarme de la realidad. –Confesé sintiendo un leve calor en mis mejillas por suerte la tenue luz del lugar me ayudaría a esconder tal detalle. Comencé a bailar al son que él lo hacía pegando mi cuerpo al suyo debido al ritmo romántico de la canción este tipo de música no me gustaba mucho, pero adoraba bailar eso no se me podía quitar.

Mis labios formaron una coqueta sonrisa al escuchar como ella no podía olvidar mis ojos, estos que la hacían irse de la realidad... ¡Uf! si supiera ella cuanto me hacía volar sus ojos, quedaría encandilada. Me acerqué a ella en afán de amante, pero luego recordé que ella era mi mejor amiga y no podía por regla general, caer en los encantos de mi mejor amiga, asi que me desvié y deposite un beso con suavidad en su mejilla, y luego me aparté riendo.
. - Solo quería saber como reaccionabas, ¿cómo te iba a olvidar yo, pequeña enana? Si siempre me acuerdo de todo lo que hacíamos. - Dije riendome aún y haciendo que diera una vuelta para luego hacer que quedara de espaldas a mi y yo abrazarla por detrás aún bailando efusivamente. - Prometo no mirar a nadie esta noche, ni siquiera a Aliss... aunque esa parece muy feliz con mi mejor amigo. - Dije girándome levemente hacia donde estaban ellos dos, que no se daban cuenta de nosotros.

Le dirigí la mirada al barman cuando Aliss pidió y simplemente aquel sentimiento de posesividad se encendió de nuevo en mi interior cuando este se sonrojo por su mirada, pero debía esperármelo, era una chica preciosa era atractiva a simple vista y así de cerca era la más hermosa que pudiera haber visto jamás. Su voz era tan dulce, era tan suave que casi me hacía sentir como si estuviera en el cielo y los ángeles cantaran para mí. Seguí su mirada a la escena de Alejandra y Francesco, ese casa nova no iba a resistir mucho sin poder tocarla más de lo que hacía pero lo conocía, tenía fuerza de voluntad el pobre. La mire de nuevo a ella y apenas sus ojos se encontraron con los míos algo me hizo pensar que mi corazón comenzó a golpear con fuerza contra mi pecho como si quisiera salirse de este. No podía existir tanta belleza en una mujer.- Oh, hermanos. –Me sorprendí de la nada ante aquello, idiota yo que no lo había notado, idiota yo de haberme puesto celoso de una relación de hermanos. Estire mi mano para tomar mi vaso mientras la veía casi escondiendo una sonrisa de alivio.- Solo, curiosidad. Por un momento pensé que tú y él tenían algo.

No pude evitar seguir su mirada al ver también como veía a mi hermano con Ale, esos dos iban a terminar juntos yo lo sabía y una parte de mí lo esperaba de verdad, tantos años pensando que mi mejor amiga podía estar con mi hermano que esa idea se quedó en mi mente. Riendo, tomé el brazo de Daniel para que se girara hacia mí y no siguiera viendo a mi hermano. Abrí los ojos de par en par al sentir que ese tipo de contacto cada vez me daba un grado de electricidad mayor, quité rápidamente mi mano, y casi se vio como si el solo contacto me produjiera asco. Tomé de mi vaso rápidamente.
. - Ehh.... sí. - Moví un poco mi cabeza, algo nerviosa al frente de él. - Solían decir a veces que hacíamos linda pareja, hasta que se daban cuenta de que somos hermanos. Siempre hemos sido muy unidos, él sabe todo de mí y yo todo de él; se por ejemplo, que está loco por Ale y no lo admite, simplemente. ¿Nunca te habló de que tenía una hermana?. - Dije sonriéndole pero simplemente quería mirarlo a los ojos sin tener que apartar la vista.

Su sonrisa me hizo deslumbrar, aquella sonrisa era perfecta. Aquellos labios gruesos aquella boca tan experta que debía ser y tan provocativa a la vez llamaba la atención de cualquiera y cuando sonreía era la mejor de las vistas. Por un momento mi corazón se acelero de pensar como cosa idiota de mi parte que podía llegar a besarme, pero igual el calor en mis mejillas aumento cuando sus labios tocaron mis mejillas.- Nada, ahora no mientas perfectamente sabes que me estabas olvidando y eso es un descaro gigante de tu parte. –Acompañe su risa, casi se volvía una melodía su voz y la mía hacían una armonía perfecta. Justin asalto mi mente de pronto y cuando me dio la vuelta no pude evitar borrar la sonrisa de mi rostro no podía ser que estando con él entreteniéndome tanto Bieber aún arruinara mi felicidad y lastimara mi ya roto corazón. Presione los labios sin dejar de bailar pegando mi espalda a su cuerpo queriendo sentirme segura al sentir su calor, quería sacarme a Justin de la cabeza pero no había cosa más difícil que aquello. No dije nada no quería que oyera o notara el daño de los pensamientos en mi voz, mire hacia donde están Aliss y Daniel, era evidente ninguno de los dos iban a salvarse de caer en los encantos del otro era tan obvio aquello. Solo con verlos se notaba que estaban perdidos en un mundo lejos de este.

Noté que el silencio en mi querida mejor amiga no era normal... No para nada, ella era una parlanchina y que cuando no se ponía a hablar hasta por doquier, no estaba bien. Lentamente la giré para que quedara en frente mío y la saqué de la pista de baile, hacia un lado pues no quería interrumpir a Daniel y Aliss. - Dejemos a los tortolitos de mi hermana y Dan solos... pero dime... - Me paré para contemplarla mientras hacía que se sentara en una escalera que había, la miré fijamente.
. - Creo que te conozco bastante bien y sé cuando estás mal, Ale querida.... ¿Qué ocurre?. - Sussurré poniéndome de cuclillas para quedar a su altura, y me puse a acariciar su mejilla despreocupadamente mirando sus ojos. - Sabes que yo haría cualquier cosa, CUALQUIER cosa para que tu te encuentres feliz, quiero que eso tu lo sepas, asi que lárgala.

Volví a sentir la electricidad, aquella electricidad que me estaba torturando puesto que no entendía a que se debía. Mire como soltaba mi brazo tan abruptamente que me sorprendí de ellos ¿le parecería inapropiado estar ahí conmigo? Arrugue un poco la frente acomodándome en la silla para alejarme solo unos centímetros de ella. Lleve el vaso de cristal a mis labios entre abierto para tomar un trago, necesitaba el alcohol en mi cuerpo ahora mismo. Más aun lo necesitaba porque no comprendí el que ella sintiera repulsión por haberme tocado. La mire mientras hablaba y una pequeña risa escapo de mis labios mientras dejaba el vaso de nuevo sobre la barra, el gran secreto de estado de Francesco.- No lo tome como una ‘linda pareja’ simplemente me sintió raro por ese mismo hecho de que él está loco por Alejandra. Pues, si lo hizo no lo recuerdo exactamente tampoco tengo muy buena memoria la verdad. –Me encogí de hombros ligeramente.- Cuéntame de ti.

No pude evitar sonreír al clasificarse a si mismo como una persona con poca memoria. - Pues ahí está algo que te interese saber de mí; tengo una excelente memoria. - Dije sonriendo de lado y luego fijando nuevamente la mirada en mi vaso, mientras le daba vueltas a el mismo. Miré hacia un lado y vi a el barman que nos había atendido. "¿Todo bien?". Me había preguntado y yo cortesmente asentí con la cabeza par luego girar mi cuerpo para quedar de frente a Daniel.
. - Soy la hermana menor de Francesco aunque no nos parezcamos en nada. Fuimos críados casi como mejores amigos, tengo 19 años recién recién cumplidos... y eh... la verdad que prefiriría que tu me preguntaras y yo te respondo, no sé qué contarte de mi. - Le comenté mientras daba otro sorbo a mi whisky disfrutando ese sabor al pasar por mi garganta y la buena vista que tenia al mirar a el mejor amigo de Francesco, Daniel.

Por más que intentara hacer de cuenta que mi mente no me consumía, lo hacía, mantuve la vista baja cuando Francesco me giro hacia él no podía verlo a los ojos no ahora. No dije absolutamente nada en el trayecto que me alejo de la gente y una vez me hizo sentarme tampoco pude mirarlo, simplemente baje la vista a mis manos ¿qué más podía sentir ahora? Sentía dolor, sentía ira, sentía decepción estaba en un abismo lleno de dolor.- Yo…-Pude sentir la presión en mi pecho y el nudo en mi garganta, el ardor en mis ojos y solo solté un largo suspiro.- Después que se fueran tú y Alisson, conocí a Justin, me enamore de él a simple vista y sí, sé lo estúpido que suena eso. Tuve algo con su mejor amigo y eso les hizo daño a ambos se odian por mi culpa. Hace tan solo dos días que termine con él y el dolor que siento es demasiado grande, primero todo iba bien pero simplemente tenemos diferentes caracteres chocamos bastante rápido. Me acosté con Taylor, estando con él, todo se arreglo y de verdad pensé que Justin lo había olvidado pero no. Hace poco tuve un aborto íbamos a tener un bebé y cuando se lo dije enloqueció, hasta me dijo que aún soñaba despierta fantasías con Taylor y…con Ryan Momsen. Aún no puedo creer que piense eso, y sinceramente creo que estoy loca por Justin tan estúpidamente enamorada que no puedo sacármelo de la cabeza. –Dije todo corriendo sintiendo como el nudo era más grande y como el dolor en mi pecho crecia.

Me quedé mirando a Ale, si es que tenía un defecto marcado era que no podía mantener una conversación seria, porque todo me lo tomaba a la chacota, y ese era mi mayor error. Sabía que según lo que me contaba Ale, tenía muchos problemas en la vida, pero no sabía como ayudarla más que hacerla reír.
.- Mírenla... tan pequeña y con tantos problemas. Enana, tú .... - me callé unos instantes para pasar mi mano por mi cabello desordenandolo y hice una mueca divertida. - Tú sabes que no se me da bien aconsejar y cosas... pero cualquier cosa tienes mi apoyo, supongo que lo del aborto fué muy duro... ¡Joder! en estos instantes merezco tener a Alisson cerca mío para que te aconseje mientras yo asiento con la cabeza, ella tiene las palabras para hacerte sentir mejor, pero ahora está en su mundo y lo único que te puedo ofrecer es mi completa amistad, que no te haré sentir mal y que puedes confiar en todo conmigo. Mi niña, es enserio. - Me acerqué a ella y la abracé con fuerza, haciendo que se apoyara en mi hombro con facilidad, quería que de verdad descansara de todo el horror que tenía en su vida, y pretendí que yo no le haría más terrible la vida.

Escuche cada cosa que decía era maravilloso escuchar el sonido de su voz, sobre todo el hecho de que parecía tan segura de sí misma al hablar. Aprecie la manera en que su boca se movía con cada cosa que decía y pude disfrutar de pasear mi mirada por cada rasgo de su rostro con disimulo casi aparentando que simplemente la veía a los ojos.- Sólo un año menor que tu hermano y yo, eso es genial. –Bromee un poco volviendo a tomar un trago de mi whisky cómo y cuando lo deje de nuevo sobre la barra hice una expresión como si pensara detenidamente lo que iba a preguntarle aunque de todas formas no era tan complicada mi primera idea.- ¿Tienes novio? –Interrogue elevando una ceja con cierto aire seductor, muy atrevido de mi parte pero se podía apreciar que yo era así de ante mano.

Suspiré al reconocer tantos actos que mi hermano había realizado intentando conquistar a mujeres, como aquel tono seductor de voz, pero a mi no me molestaba de él aun cuando me había molestado de todos los demás hombres que había conocido.
. - No, la verdad que esa fue una de las razones por la que Francesco y yo nos vinimos. Cesco odia a mi ex novio.... terminamos hace casi más de un mes, pero ... digamos que sigue molestandonos, y Cesco no lo aguanta. - Dije sin poder reprimir una sonrisa, aún recordaba las veces que Cesco me había asegurado que le iba a pegar y cuando llegaba a casa a buscarme después de haber terminado, él salía con un bate de beisbol para echarlo. Busqué con la mirada a Cesco y no lo encontré desistí.
. - Y tú? Supongo que te llueven las mujeres ¿no?. Además, Cesco siempre se jacta de las conquistas que ha tenido contigo, lo siento sé mucho de tí sin haberte conocido- Dije riéndome a pesar de que la sola idea de que estuviera con novia me estaba haciendo que el corazón... me doliera.